Instrucciones de limpieza.
Cuidados generales Con un cuidado regular y apropiado puede agregarle años de vida a su alfombra y mantener por más tiempo su aspecto original. Para ello es necesario realizar una limpieza regular de la alfombra y complementarla con tareas de mantenimiento para evitar que el proceso acumulativo de la suciedad vaya demasiado lejos y no se pueda revertir fácilmente. Por dicha razón le brindamos las siguientes sugerencias a tener en cuenta:
Utilice felpudos en los accesos: para evitar el ingreso de la suciedad transportada en el calzado.
Aspirado regular con barre alfombras: se recomienda realizarla día por medio, de acuerdo al tránsito. Eliminar las manchas: es necesario tratar las manchas o salpicaduras de la alfombra en forma inmediata para evitar que la misma penetre en el pelo. Actuar con rapidez en estos casos facilita considerablemente la remoción de la mancha.
Limpieza profesional: existen empresas especialistas en limpieza de alfombras. Se sugiere realizar la misma cada 6 o 12 meses, dependiendo del grado de ensuciamiento, tránsito y color de la alfombra. Si la mancha persiste deberá utilizar una solución de agua tibia y/o detergente biodegradable. Los detergentes actúan en la parte húmeda de las manchas, lubricándolas y permitiendo eliminar la humedad. Conviene utilizar detergentes que, una vez diluidos, resulten neutros (PH= 7), o bien aquellos especiales para alfombras. Es prudente seguir instrucciones correctas en disolución, temperatura y aplicación. Una solución útil y sencilla se prepara disolviendo en una taza con agua una cucharadita de té con detergente casero líquido. El procedimiento es simple: se aplica la solución de detergente, se enjuaga con agua para eliminar el detergente, y se seca cuidadosamente utilizando toallas o esponjas. El enjuague es fundamental para no dejar residuos de detergente sobre la fibra, ya que su condición será un factor de captar y retener polución más ávidamente que el resto de la alfombra.
Lavado de alfombras Alfombras de un tono o colores similares: lavar con agua fría y producto de limpieza para alfombras, dejar secar en forma natural. Alfombras con colores contrastantes: comprobar la resistencia del color en una esquina de la alfombra antes de lavarla completamente. Proceder del mismo modo. Se recomienda lavado profesional.
Seguir atentamente las instrucciones del producto que se va a utilizar. El lavado y secado de la alfombra debe ser de manera horizontal, si es carpeta no colgar.
Cómo remover manchas Absorber los líquidos con un paño blanco limpio. Es muy importante evitar que las manchas se sequen. En caso de que esto ocurra, cepillar con cuidado y después limpiar con un paño húmedo. Limpiar el área suavemente con la solución adecuada, trabajando desde el borde de la mancha hacia adentro de manera de no extenderla. No frotar, esto aumenta el tamaño de la mancha y distorsiona la textura de la lana. No sobre mojar la alfombra con la solución limpiadora o agua, esto amplía la mancha y puede dejar anillos sobre la superficie de la alfombra. Una vez eliminada la mancha, absorber el exceso de humedad con papel absorbente.
Limpieza según mancha Grasa, aceite, betún, tinta: aplicar diluyente y producto de limpieza de alfombras. Café, te, bebidas gaseosas, zumos, cerveza, dulces: aplicar vinagre y producto de limpieza de alfombras. Chocolate, helado, leche, queso, huevo, condimentos, salsa soya, sangre, oxido y tierra: aplicar producto de limpieza de alfombras y amoniaco. Orina: aplicar agua, amoniaco y s producto de limpieza de alfombras. Vino: aplicar producto de limpieza de alfombras y vinagre. Para todas las manchas recién mencionadas, antes debe absorber la mancha con paño blanco, luego aplicar la solución indicada, y posteriormente absorber con paño blanco, aplicar agua y nuevamente absorber con paño blanco. En caso de que se indique más de una solución, alternarlas con absorción con paño blanco. Producto de limpieza de alfombras, vinagre (incoloro) y amoniaco deben ser aplicados diluyendo 2 cucharadas en un litro de agua. El paño blanco se puede reemplazar por papel absorbente. - Chicle, cera: endurecer con cubos de hielo, romper con una cuchara, aspirar, aplicar diluyente, absorber con paño blanco. Repetir el proceso las veces que sea necesario. - Barro y suciedad general: secar, cepillar, aplicar agua y amoniaco, absorber con paño blanco.
